sábado, 14 de abril de 2007

Siempre tuve un presentimiento extraño

Los días van pasando. Antes, en cada día veía escapárseme un poco de vida. Ahora, la vida está en la posibilidad de un mañana. Un pequeño cambio que lo cambia todo. Aprendo lenta, creo. Tuve que pensarlo muchas veces por la mañana, por la tarde, por la noche, darle vueltas, volver a dárselas, hasta que un buen día, lo vi. Existe una pequeña diferencia entre darlo todo hoy porque no crees en mañana, y entre saber dosfificarlo hoy para que haya también para mañana. Nunca pensé en serio en mañana. Al menos no en un mañana para mí. Ahora sí, y me siento más feliz. Porque mañana podré hacer lo que no he hecho hoy, porque mañana habrá más, porque si hoy descanso mañana todavía estaré ahí.
Siempre tuve un presentimiento extraño propio de una niña rara y quién sabe si un poco consentida. ' Me moriré antes de cumplir los 25 años'. Después de haber estado toda una vida confiando en eso, es normal que haga cierto tiempo - acercándose mi cumpleaños-, que la idea haya vuelto a tomar fuerza. No me asusta. Siempre lo sentí de verdad.
Gracias a mis lecturas con Osho, ultimamente he estado pensando en si soy perfil masoquista o sádica. Leí las características de ambos y me vi capaz de cumplir con los dos roles en momentos distintos. Concluí que era sado masoquista. Dicho esto, entendí, y me fue de perlas para excusarme y escudarme de mis pensamientos suicidas, que disfruto con la idea de que voy a morir pronto. Me pareció asqueroso que yo le encuentre algún atractivo a imaginarme muerta. En el fondo es una gran acto de cobardía. Como si algo externo me impidiera cumplir con mis sueños, propósitos y objetivos, no yo. Entonces recordé que a veces hablo de mí en tercera persona o conmigo misma y me castigo. Como si no quisiera creer que yo y unicamente yo soy la verdadera culpable o autora de lo que hago. Soy muy dura conmigo misma. Demasiado. Pasaré a ser más flexible. Sobre lo de la muerte, es muy extraño. Creo que podría ser capaz de llevar -mentalmente- a cabo por si solo el sucidio, solo por cumplir con esta idea en la que viví fabulada siempre. Alguien me dijó que no me subiera a la noria con esta historia, casi casi provocando que me atropellara un coche. Solo sé que desde hace días cuando me encuentro mal, pienso para mi adentros: ¡claro, es que ya te queda poco, ¿será hoy el último día?Y la verdad, sé que el día después de mi cumpleaños, si continúo viva, me tendré mucho menos respeto y comprobaré que no tengo que hacer tanto caso y menos durante 25 años más, a cirtas ideas que un buen día se instalaron en mi cabecita y con las cuales he estado conviviendo tanto tiempo.
Decía esto porque es como que pronto, cuando cumpla la siguiente edad, podré darme cuenta de si tengo otra oportunidad para llevar a cabo las cosas que quiero como quiero o contrariamente. Si muriera, no la tendría, y creo que no etsaría contenta de como lo he hecho hasta ahora. No tuve nunca miedo a la muerte, me parecio justa. Pero ahora me doy cuenta de que para mí solo será justa si antes, he tenido tiempo de construir algún Lego creativo. Entonces lo que llamamos muerte no será muerte sino descanso. Porque si llego a montar el rancho ladrillo a ladrillo, estaré cansadísima al final. En cambio, si dentro de veinte días ya estoy viajando por la cuarta dimensión, aunque puede que me guste, habré muerto porque habré dejado algo a medias. Ya veremos, puede parecer patológico, pero estoy viviendo en una especie de cuenta atrás, como si además tuviera que pasar cuentas. Es extraño. Los días van pasando. Lo que me gusta más, es que no me fuerzo a hacer nada y que cada vez, estoy más y más y más tranquila. Solo quiero dar amor, sentirme útil, vivir con mi verdad y algún día - viva o muerta- tropezarme con un pedazo de hombre al que disfrute proporcionándole amor, y con el que me entienda...con el que contruyamos algo maravilloso, lejos de las malas vibraciones, las mentiras, la basura que contamina. Si muriera, me lo encuentro entre placeres del séptimo cielo, y siu viviera, solo quiero adevertirlo de algo: fui una niña rara y fabulosa que buscaba oportunidades.

No hay comentarios: