domingo, 29 de abril de 2007

ROAD MOVIE,YA NO SPANGLISH, FREEMAN DAME DIEZ...






Título original: «Ten Items or Less».

Dirección: Brad Silberling.

Guión: Brad Silberling.

Intérpretes: Morgan Freeman, Paz Vega, Jonah Hill, Alexandra Berardi, Boby Cannavale, Anne Dudek, Emiliano Torres, Jennifer Echols, Héctor Atreyu Ruiz, Scott Norris.

País: EE.UU., 2006.

Duración: 82 minutos.

Género: Comedia costumbrista.



(Adjunto crítica no propia que puede pecar de malepensada y celosa pero que aporta y plantea temas más allá de si la p'elícula es buena o mala, que está bien, es corta y no le faltan 'sorpresas' entrañables).

Ahora Freeman sorprende con en un rol más intimista, interpretando a un personaje que casi podría ser él mismo: un actor de Hollywood agobiado por la fama y la pompa que inevitablemente le impone su profesión, anclado en un retiro voluntario de varios años. Tratando de superar su paroxismo decide investigar el papel que se le ha ofrecido en una pequeña producción independiente interpretando a un encargado de supermercado. Para ello es conducido hasta un pequeño comercio alejado de la civilización, donde ve a Scarlett, al mando de la caja de diez productos o menos (expresión, “ten items or less”, que da título a la película en el inglés original): profesional infatigable, capaz de lidiar con los clientes ante la mirada pasiva de sus indolentes compañeros. Impresionado, decide entablar conversación con ella.

Desde este momento, la película se convierte en una road movie, donde estos dos viajeros intercambian réplica y contrarréplica tan vertiginosamente como se ayudan el uno al otro, conociéndose minuto a minuto durante un intenso día como años atrás hicieran dos veinteañeros en Viena en Antes del amanecer. Brad Silberling, a diferencia de su colega Linklater, expone aquí a dos personajes muy diferentes en todos los sentidos, en edad, etnia, raíces o cuenta corriente, pero con un nexo común: ambas vidas navegan a la deriva buscando un punto de inflexión que les permita recuperar el rumbo. A riesgo de pecar de malpensado, sospecho que éste es un proyecto de Freeman, que le sirve no sólo para alardear de su indudable calidad artística, sino fundalmente para su éxito empresarial. Junto con otros socios como Danny DeVito, quien concede un pequeño cameo en la película, el actor ha emprendido un arriesgado negocio de distribución de películas de estreno a través de Internet. Suspicacias aparte, estamos ante una película entretenida, con inteligentes diálogos, ritmo rápido, situaciones que harán esbozar alguna sonrisa entre el público y muy bien interpretada, destacando a Paz Vega, quien consigue que su rostro se haga más familiar para los norteamericanos. Tampoco hay que olvidar que es un filme concebido para ser visto desde casa. Quizás sea ése el motivo por el que recuerda a un telefilme de sobremesa. Parafraseando a un personaje de Dame diez razones, “El cine independiente es como una mamada. Si funciona, estupendo, y si no, al menos has pasado un buen rato.” Intuyo que esta particular filosofía es la que ha llevado a Silberling y Freeman a materializar su proyecto. Nada mejor que un producto atractivo con actores de renombre y sin riesgo económico para ser usado como cobaya en un ambicioso proyecto empresarial. Y como ya dijo Victor Mancini, “incluso la peor mamada es mejor que el mejor poema”.

SOBRE CLICKSTAR: Freeman afirma llevar una existencia sencilla en una pequeña ciudad americana, alejada de las excentricidades que caracterizan a Hollywood. Dada su discreción, Freeman procura evitar convertirse en el acontecimiento que supone acudir al cine como un espectador más. Prefiere solicitar a la Academia de Cine las películas que quiere visionar directamente en su hogar. Señala además que existen ciertos problemas de distribución relativos al circuito independiente, los mismos que en su día impidieron que películas relativamente grandes como Million Dollar Baby se proyectasen en las salas de muchas ciudades. Para contrarrestar este problema, el propio actor plantea una solución: la descarga legal de películas directamente desde Internet, en banda ancha, como se viene haciendo desde hace años con la música. Sirviéndose de su propia empresa de distribución digital, ClickStar, el actor pone en marcha esta experiencia pionera, el futuro del entretenimiento. Previsiblemente, esto supondrá un duro golpe contra la piratería, mientras que la recaudación en taquilla no tendrá por qué verse afectada, de la misma manera que la venta de DVD no ha interferido de manera perceptible en la cantidad de espectadores que acceden a las salas de proyecciones. Asimismo, esta propuesta favorecerá el diálogo con la industria para que la película pueda llegar a todos los públicos. Por un módico precio sustancialmente más económico que una entrada de cine, podremos tener en nuestra casa una película de estreno.

No hay comentarios: