Bajo a tu casa. Subo de tu casa. Entro por la casa, salgo en la casa. Espero no convertirme en un fantasma que junta letras y no escribe nada. Deja que te recoja que te pregunte si olían las flores que tienes en la ventana. Te he traído una manzana, no he fumado nada. Puede que hable en un idioma con arcadas. Dime dónde has aparcado tu nave, siempre me gustó sentarme y volar. ¿O es que en ella se va de pie? ¿Dónde coño estás? ¿Me oyes? Este aparato va fatal. Fui a la tienda de la esquina, pregunté por ese libro, el último que les quedaba te lo habías llevado tú. Ya no podía hacerte ese regalo, ni yendo a otra librería, tú ya lo tenías. Pensé entonces en una tarta. Pero te la comerías antes de saber que la había fabricado yo. Luego tomé un largo paseo, vi que los árboles no se habían movido de allí. Pensé que aún y sin libro todavía quedaba ponerse una a leerte. Luego te llamé, no respondías al teléfono mientras te bañabas. Luego recordé que podía bañarme yo. Mientras lo pensaba alguien picaba a la puerta, dejé que pasaran, estaba llenando la bañera de agua. Corriendo fui a apagar el fuego, dejé la tetera preparada, después encendí un par de velas, finalmente me sumergí. Cuando desperté ya no quedaba nada, no existía el cable, ni habían inventado la imprenta. Como es lógico, pensé que te había soñado... Del susto, me morí. Y desde la muerte, dicto esta carta que es lo único que las palomas si que mandan.

abegtua

caña-ñaca

¿sois vos, o fui yo?
¿Soy yo o seréis vos?
pudo ser que no fui nada
será que no lo soy,

ni para vos.

Érase una vez un fariseo que simulando ser un contador de historias falsas se dirigió incorrectamente a la reunión ficticia de aquél día y cuando reparó en la hora inexacta del reloj se dio cuenta que todo estaba amañado por el traidor que había fingido ser un impostor.

recuperó de ella lo que no tenía
agarró fuera de él lo que no era
encontró en el futuro lo que había rechazado
nació entonces completamente.

cómo cambian las cosas
dónde todo ha terminado
dónde todo se detuvo
dónde todo parece que empezó y ya había acabado

SNOW

Do you think of me like snow, cool slippery and white
Do you think of me Like jazz, as hip as black as night
Do you think of me Like line, summer sheets on which you sleep
Do you think of me Like ink, skinny words you want to keep
Do you think of me Like fat, irresistible as cream
On your lips on your hips like chocolate like a dream
Oh to be the moon
A diamond you can't resist
The space between the stars do you think of me like this

Do you think of me Like crack, illegally refined
Sunglass for your eyes, do you think that love is blind
Do you think of me Like salt, do you taste me in your tears
Do you think of me Like oil, filthy rich my dear

I think of you like food, I think of you like wine
I shouldn't lick my fingers, i'm drinking all the time
I think of you like paint flesh tones and pink
I think of you like rhyme so much it makes me think
I'm mad about you

Do you think of me Like sand warm southern fire
Take me with you in the dark and secret in your mind
Do you think of me Like snow school starting in the fall
Do you think of me In spring do you think of me at all?

El lucerito mañanero ilumina mi sendero