martes, 15 de mayo de 2007

YA SE ACERCAN...

NOCHES DEL MES DE JUNIO
Gil de Biedma

A Luis Cernuda

Alguna vez recuerdo ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece cuarenta y nueve)
porque en ese mes sentía siempre una inquietud,
una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.

Eran las noches incurables y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo junto al balcón abierto de par en par
(la calle recién regada desaparecía abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.

Cuántas veces me acuerdo de vosotras,
lejanas noches del mes de junio,
cuántas veces me saltaron las lágrimas,
las lágrimas por ser más que un hombre,
cuánto quise morir
o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.

Pero también la vida nos sujeta
porque precisamente no es como la esperábamos.

No hay comentarios: