viernes, 23 de marzo de 2007

tú tienes que ser la muerta.

SE TE ESTÁ VIENDO LA OTRA

Se te está viendo la otra.
Se parece a ti:
los pasos,
el mismo ceño,
los mismos tacones altos
todos manchados de estrellas.

Cuando vayáis por la calle juntas, las dos,
¡qué difícil el saber quién eres, quién no eres tú!
Tan iguales ya,
que sea imposible vivir más así, siendo tan iguales.
Y como tú eres la frágil,
la apenas siendo, tiernísima,
tú tienes que ser la muerta.

Tú dejarás que te mate,
que siga viviendo ella,
embustera, falsa tú,
pero tan igual a ti
que nadie se acordará
sino yo de los que eras.

Y vendrá un día -porque vendrá, sí, vendrá-
en que al mirarme a los ojos
tú veas que pienso en ella y la quiero:
tú veas que no eres tú.

by Pedro Salinas



1 comentario:

Chair de fleur dijo...

Este poema es terrorífico, como estrellar un corazón a 360 kilometros por hora.

Quien pudiera escribir alguna vez, aunque solo fuera algo tan definitivo como esto:
"(..)los mismos tacones altos
todos manchados de estrellas."