(...) Y me pusé a escribirle en el mes de marzo, pensando que estaría mucho más espesa, me sorprendí a mi misma. En la ducha hice lo típico de trazarme un guión mental sobre todos los puntos que quería tratar. Luego de aquello, acostumbras a recordar solo una parte, pero ya es algo camino a la organización. Le quería decir que no entiendo como hemos llegado aquí. No lo entiendo. Creo que él podría explicarmelo un poco, pero sabemos que no lo hará. Así que entre mis múltiples y humildes argumentos acerca de como y de porqué hoy las cosas son un tanto raras, se encuentra la siguiente explicación: creo que el tiene más voluntad que yo - hasta empeño estratégico- y responsabilidad. Y por eso el principio, medio y final de la historia. Lo que pasa, es que yo soy más brillante. I por eso, el puede tener más sangre fría, pero yo creerme más honesta, con menos dobleces, aunque a veces, haya podido hacer un poco el ridículo. Pero esa forma de él ya se ha ido, solo queda un personaje y mi caricatura...así que no hay problema porque estamos en escena, la verdad más profunda, -que no incómoda-, no sube las escaleras al primer piso. HAVE A NICE WEEK.
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