(Tienes que leerlo como que te ahogas)

Es como la rabia del viento cortando con mala leche.
es como sentir de pronto un frío que existe fuera de la temperatura.

Es ver de cara una amenaza y pedir en silencio a gritos que no sea constante. Es recibir la llamada definitiva anunciando el fracaso o seguir con la cabeza baja porque las fuerzas están depositadas en otro sitio.

Es pero descubrir un terreno inexplorado allí donde había un hueco con vacío. Es un premio que da la salida a casi todo. Sin embargo, un dolor en forma de interrogante permanente y quizás cierto recelo a los ojos ajenos que ellos mismos provocan. Es dejar de haber dos sentidos y estar una curva muy larga. Es un golpe duro, un tortazo a la dignidad que ya cuando roza se convierte en escalera hacia la libertad ascendente.
Es el sabor del ridículo con una reducción de ira.

Y no es nada comparado como cuando es parecido a quedar condenado atrás para siempre entre el recuerdo del horror divino.

Es un intervalo lleno de un dolor extraño y premoniciones a subasta.
Es quedar prostrado mientras el dueño de los deseos dimite fatigado.
Es hallar una solución que habe de conocer a otras.
Es verse imposibilitada la mentira y alumbrada por los minutos la estremecedora realidad. Es a nightmare on elm street.

Y podría ser.
Y una, también.