Entre lácteos:

Nos amamos, nos buscamos, nos deseamos. Y también nos enojamos. Mantenemos un cariño limpio y puro, como todos procuramos el momento más oscuro, para hablarnos, para darnos el más dulce de los besos…

Con el whisky que me obsequias:

Es cada vez que me atrapa.

A tus baldas repletas:

Cuántos paseos con fin de casa que no hospital

Que el otoño no lo ponga de hiel.

Sin que la manía consiga enrevesar

Después de cuando dos cuerpos achuchados…

Menos mi madre y mi no hermana,

Un poco lista un poquitín boba

Ir de Barcelona a New York

Con el desafío de una culebra,

Somos más que dos.

Con la capacidad de comunicación sexual y afectiva rota

¿qué he hecho yo para merecer esto?

Carcajadas que hicieron llorar

Y ese tango, y un fandango y un piano, y…

Unas manos que me sepan tocar

Veneno y obsceno discurso de la verdad

Camino se hace al caminar

Ser después de lo primero, lo zaguero

Lo absoluto del final concluyente.

Olvido la casa con y por el tejado

La burla de la verdad existente,

Qué gran traspié cuando te enseñé los pies

En cambio cuántos lances, sucesiones y trances

Barba, barba.

Volver a hacernos el amor

Volver a hasta arrancarte los tuétanos identificativos

Descomponernos como en el génesis con materia estimulante

Querámonos que ya nos queremos porque la ilusión aparece a diario

Debería estar prohibido sortear la luz de tus pupilas.

Nunca va a haber emplazamiento comparable,

Ni reserva tan auxiliada, conocer…

De ambas y nuestras cosas, entidades e identidades

Juntando como si hubiera medidor,

Mejores periquetes hasta que cierren

Para el reconocimiento gris en el vistazo que emite el concurso.

Continuamente sin molestia descansa en el entendimiento

sin reposo escogido

clemencia para las papillas de las que se alimentan subalternos

he aquí, servidor erguido.

Oh, uh, uh, ah, ah, mi numen encarnas

Diagnóstico: descuido.

Nunca más advertencias de aquellas

Codearse con variables cotidianas, neutralizar es retribuido

¿ de qué incapacidad?

Lo próximo ‘el pecho’, fisgoneando

Kepesh y el Hungarian Royale que unos hemos frecuentado,

sin la vergüenza convertida en constante.

Y exento del amor que dura tres años

del francés casi querellado que proviene del lamento sentimental

por medias noches que se hallen aquí, ahora en contornos de sus ensanches.

Desquiten ustedes las condenas contra mi sujeto y añádase transcurrir

Requerirle en cada intervalo arguye de la virtud que encontramos a través de su naturaleza,

Ahuyentándose a paso rápido la pereza.

Ni befa ni chufla aparecen en las citas que me regala

Mal meollo y fea avenencia,

Definida zozobra, arrojemos al sinónimo.

Ser y estar con la deidad ingeniosa y tan, tan particular

Sería soluble imputar ( y redundante )

Menester que zafaría de lo real y afectivo.

Ser y radicar en otros glosarios.

Al desenlace añadir imperecederamente

El aplauso a los vocablos acompañados de juramentos

Poniendo como testigo a todas las criaturas

Ante la única autoridad competente.

De cabo a rabo, eterno manantial

Son las fuentes de este verso celestial.

Mucho planetario sublime evocado

Alegría eterna de aquí lo sacado, de lo inmediato manifestado.

He aquí la partida, una noche desprovista de convenio.

Considerado fortuito, sin ánimo de desdicha ni suerte contraria.

Más allá de los octubres bisoños,

Con sueños a cada hora ulteriores.

Dejamos descansar a la germanía

Sabiendo que abusamos en demasía.

Faltó sobreponer la figura que decora

El espíritu que con sexo entero lo atesora.